Consejos para regular el uso de pantallas en los niños

Niño con computadora
La tecnología tiene muchos beneficios para los niños pequeños. Un entorno de aprendizaje personalizado puede hacer que se sientan más motivados a la hora de aprender e impulsar su educación, permitiendo que dejen volar su imaginación en sus propias aventuras y que exploren y descubran cosas nuevas mientras juegan.

Desventajas
  • Las investigaciones han demostrado que los niños que pasan demasiado tiempo frente a las pantallas corren el riesgo de tener problemas de salud como obesidad y problemas de postura.
  • El número de niños miopes casi se ha duplicado durante los últimos cinco años, lo que se ha atribuido al uso de pantallas.
  • Ha habido una correlación entre el tiempo de pantalla excesivo y los niveles reducidos de disfrute en otras actividades, como el ejercicio al aire libre y el juego imaginativo.
  • Muchos niños que pasan más tiempo con dispositivos electrónicos han informado que se sienten menos enérgicos y en forma.

Ventajas
  • La alfabetización digital es fundamental en muchas carreras profesionales.
  • El uso de la tecnología digital seguirá aumentando el impulso en los entornos educativos, por lo que una buena comprensión de estas tecnologías probablemente se relacionará con un mejor rendimiento académico.
  • Se ha demostrado que el tiempo frente a la pantalla funciona bien como sedante y para calmar a los niños en situaciones que provocan ansiedad.
  • Algunos aspectos de los programas digitales interactivos pueden permitir un mayor aprendizaje, especialmente en niños con dificultades de aprendizaje.
Sin embargo, Algunos niños parece que nacen con un móvil o una tableta debajo del brazo porque no se despegan de ellos, aunque quizás algo de culpa la tenemos los padres que en ocasiones se lo ofrecemos para poder descansar sin ser conscientes de las consecuencias que ello puede tener.

Claves para limitar el uso de pantallas en los niños:

1. Deja que sean ellos quienes organicen sus tiempos
Esto no significa que no puedas poner límites y restricciones sobre el tiempo de permanencia en las pantallas, pero créenos, a ningún adolescente le gusta que le digan de qué hora a qué hora pueden usar su teléfono. Con un límite general sobre el tiempo, puedes decirles ‘¿cómo te gustaría organizar tu día?’ De esa manera ellos aprenden a gestionar su vida, sus tiempos de estudio y diversión; al fin y al cabo, lo que queremos todos los padres es que aprendan esto para que cuando sean adultos sean capaces de autogestionarse y organizarse, ¿verdad?

2. Sé realista con los tiempos que vivimos
No estamos justificando el exceso de tiempo en pantallas, pero no podemos pretender que nuestros hijos se comporten como lo hacíamos cuando nosotros teníamos su edad. Para muchos, al menos los de mi generación, el tiempo en pantalla era solo con una pantalla, la televisión. Ahora hay teléfonos inteligentes, tabletas, televisión, computadoras, más opciones para ver películas y videos, videojuegos.... La oferta es demasiado amplia y tentadora e incluso se ha convertido en la forma de vida habitual. Piensa en el tiempo que tú mismo/a dedicas a mirar al día tu teléfono. Cuando eras adolescente, no lo hubieras imaginado.

3. Explícale cómo funcionan las redes sociales, videojuegos
Al igual que a cierta edad hay que hablarles a nuestros hijos sobre drogas u otro tipo de adicciones, también necesitan tener la información sobre la adicción tecnológica, que aún se suele menospreciar. Explícales cómo afecta a nuestro cerebro este tipo de información, cómo juegan con nuestras mentes, nuestras hormonas, etc. Si no conoces mucho del tema, busca información.

4. Hazle ver de forma tranquila lo que se está perdiendo
Si tu hijo o hija pasa demasiado tiempo jugando videojuegos puedes hacerle ver que está dejando pasar la oportunidad de salir con sus amigos, aprender a dibujar, tocar guitarra... No se lo digas en forma de regaño, sino como algo natural. Por ejemplo: ‘Hoy has estado dos horas jugando videojuegos con el teléfono, podrías haber empleado ese tiempo en jugar con tus amigos. Si te hubieras quedado la habrías pasado genial, acercarle al parque donde ha quedado con sus amigos, estar dispuesto/a a llevarle a esa actividad extra escolar o acompañarle al autobús.

5. Propón otros usos más inteligentes de las pantallas
No significa que no siga habiendo una limitación, pero si tus hijos invierten el tiempo en pantalla en algo con lo que puedan aprender otras cosas, mucho mejor. Sin embargo, no menosprecies lo demás, por ejemplo, los videojuegos. Si un videojuego es un tiempo de diversión para tu hijo, está bien que lo disfrute el tiempo adecuado. Enséñale a divertirse de otra manera y, por supuesto, predica con el ejemplo.

6. No permitas que esto se convierta en una discusión que afecte a la relación padre e hijo
Ningún niño o adolescente responderá positivamente a una limitación si además supone un regaño, malas actitudes o una discusión... De hecho, tú tampoco lo harías, ¿verdad? Por ello, si tu hijo se enoja mucho cuando le expongas las nuevas limitaciones, no pongas una pared de autoridad sobre el tema. En vez de eso, negocia con tu hijo o hija llegando a un acuerdo, para que sienta que al menos tiene algo de opinión y autonomía sobre el tema. Verás que así lograrás cambios mucho mayores que de la otra manera.

7. Ten paciencia
El mantra de cualquier padre o madre es la paciencia y aquí también se aplica. No trates de que tus hijos pierdan sus malos hábitos con las pantallas de la noche a la mañana, pero tampoco pienses que ya es demasiado tarde para lograrlo. Solo tienes que ir aplicando poco a poco estos trucos que te proponemos, mantenerte firme con las restricciones, pero sin opresión hacia tus hijos y tener paciencia. Ya verás, sin darte cuenta tus hijos pasarán mucho menos tiempo frente a las pantallas.

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