Los mejores consejos para controlar el asma

Durante un ataque de asma, las vías respiratorias se hinchan y se estrechan. Esto hace que respirar sea difícil. El asma es un problema de por vida, pero no tiene por qué limitarlo. A pesar de no tener cura, con un buen tratamiento farmacológico a base de inhaladores y vacunas podrás llegar a controlar tu enfermedad hasta el punto de poder disfrutar de una buena calidad de vida semejante a la de una persona no asmática. Para controlarlo, te mostramos una serie de consejos básicos que te permitirán controlar la enfermedad sin que afecte tu vida diaria.

Evita los alérgenos que más te afecten. Debes mantener tu entorno libre de las sustancias que pueden empeorar tu asma, como el polvo, los ácaros, hongos o el pelo de los animales. Recuerda también que alrededor del 10% de los adultos asmáticos son intolerantes a la aspirina y a los antiinflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno.

Realiza ejercicios respiratorios habitualmente. Aprende y practica de manera regular ejercicios que te ayuden a controlar la respiración y la ansiedad cuando llegue una crisis. Si esta se produce, toma la medicación, busca una postura cómoda generalmente sentado con los brazos apoyados en una mesa o barandilla-, relájate, saca el aire con los labios fruncidos y respira sin ansiedad, sirviéndote del abdomen.

Evita el humo. Debes mantener tu hogar y el auto familiar (en caso que tengas uno) lejos del humo, especialmente del cigarrillo. Evita también usar leña, quemar madera o incienso.

Aléjate de los olores fuertes. Evita el contacto con aerosoles, fragancias o perfumes que sean fuertes. Al momento de limpiar deberás usar mascarillas o en todo caso retírate de la casa mientras alguien hace la limpieza.

Realiza actividad física. El tener asma no significa privarte de hacer tu deporte favorito. Antes de realizarlo debes hacer pequeños ejercicios de estiramiento con el fin de preparar las vías respiratorias para el esfuerzo. También puedes usar tu inhalador 10 o 15 minutos antes de realizar la actividad física. Estudios indican que la natación ayuda a controlar el asma, por lo que te recomendamos practicarla en piscinas al aire libre porque concentran menos cantidad de cloro.

Aléjate de las mascotas. Aunque suene difícil, si sufres de asma es necesario que te mantengas alejado de las mascotas, especialmente de las que tienen pelo o plumas. De tener una mascota en casa, procura que no ingrese a tu habitación.

Aprende a usar bien tu inhalador. Los pasos son: abrir el dispositivo, prepararlo (agitarlo, rotarlo o cargarlo), vaciar tus pulmones de aire, bloquear la respiración, colocar el orificio del inhalador en la boca, inhalar a fondo, contener la respiración de cinco a diez segundos y volver a respirar con normalidad. Si el medicamento contiene corticoide, debes enjuagarte la boca al terminar.

No abandones el tratamiento. Por ningún motivo debes de abandonar el tratamiento que estás siguiendo, así no tengas ningún síntoma de la enfermedad. Antes de hacerlo consulta con tu médico.