Beneficios del spa

Los orígenes de los spas no están muy claros. Hay quién cree que el término procede de la localidad belga Spa, que en la época romana fue muy famosa por sus aguas termales; mientras otros piensan que es el acrónimo latino de la frase ‘salus per aquam’. En cambio, si buscamos en un organismo oficial como es la Real Academia Española de la Lengua (RAE) allí se asegura que spa es un topónimo que proviene de un centro de aguas termales ubicado en la región de Lieja (Bélgica), que era muy conocido por ser el lugar de divertimento de las familias aristocráticas de principios del siglo XX.
Fueran cuales fuesen sus comienzos, los spas se han convertido en una parte muy importante dentro de la industria de la salud y el bienestar. ¿A qué se debe este rotundo éxito? Fundamentalmente a los numerosos beneficios de los spas que se basen en la hidroterapia como fórmula de éxito. Las terapias con agua, como piscinas de chorros, jacuzzis, duchas, pediluvios o saunas, tienen aspectos positivos tanto para el cuerpo como para la mente, y estos motivos son los que han convertido a los spas en toda una corriente de moda entre la población.

Beneficios físicos.
Muchos médicos y fisioterapeutas recomiendan terapias basadas en el agua a sus pacientes por los numerosos puntos positivos de ésta. Los spas ofrecen muchos beneficios a corto plazo, sobre todo a nivel físico. Entre algunos de estos aspectos beneficiosos encontramos:

• Mitigan el dolor muscular y de las articulaciones.
• Previenen el cansancio, así como el insomnio.
• Aumentan la flexibilidad de los músculos.
• Ayudan a sanar las contracturas musculares y cervicales.
• Activan la circulación sanguínea.
• Estimulan el sistema inmunológico.
• Aceleran el metabolismo.
• Evitan la hipertensión.
• Hidratan la piel y evitan problemas en la dermis.
• Tienen efectos anti-inflamatorios.
• Mejoran la respiración y combaten los problemas respiratorios.
• Favorecen la digestión y el funcionamiento del sistema digestivo.

Todo esto son mejoras que se consiguen a través de la hidroterapia, pero si a ello le sumamos algún tratamiento más específico como un  masaje o un baño termal los beneficios serán todavía mayores, ya que están más focalizados.

Beneficios mentales.
A nivel psicológico los spas también puede resultar de mucha ayuda, pues está científicamente probado que combaten el estrés y fomentan la relajación mental y corporal. Mentalmente estos son algunos de los pros de los spas:

• Incrementan la energía corporal y mental.
• Combaten la ansiedad y los nervios.
• Reducen el estrés.
• Aumentan la autoestima.
• Fomentan el equilibrio emocional.
• Incentivan el buen humor.

Los spas se han popularizado entre la población como terapia de relajación, por eso triunfan mucho las escapadas de fin de semana a un centro wellness para desconectar durante un par de días de la rutina diaria y recargar pilas.

Beneficios estéticos.
El último de los aspectos positivos de los spas está relacionado con la belleza. Los centros wellness ofrecen beneficios estéticos, pues a través del agua se está cuidando tanto el cuerpo como la piel. Los principales cuidados de belleza que aportan los spas son los siguientes:

• Frenan el envejecimiento de la piel.
• Ayudan a tonificar y a eliminar las células muertas de la dermis.
• Hidratan y nutren la piel y el cutis.
• Combaten la celulitis y la retención de líquidos.
• Favorecen la pérdida de peso.
• Aceleran la eliminación de toxinas corporales.

Además de estos beneficios, los spas también ofrecen tratamientos complementarios que acentúan estos aspectos. Algunos de los tratamientos más habituales son los siguientes:
Masajes: Pueden ser localizados (piernas, espalda, cuello…) o completos, es decir, por todo el cuerpo. Existen diversas técnicas como los que se realizan con piedras, velas, chocolate, aceite, etc.
Exfoliaciones: Ayudan a limpiar la piel y a eliminar las células muertas que permanecen en la superficie de ésta. Gracias a las exfoliaciones la piel luce hidratada y con mejor aspecto, ya que recuperar su apariencia natural.
Envolturas: Son técnicas corporales en las que se envuelve el cuerpo con una sustancia beneficiosas como puede ser el aloe vera o la vainilla para que los poros absorban los nutrientes que aportan dichos componentes.
Baños: Como su nombre indica son baños completos en los que se sumerge al paciente en una bañera con elementos beneficiosos para el cuerpo. Con esta táctica se consigue hidratar y nutrir la piel en profundidad.
Cuidados de belleza: Incluye todo tipo de técnicas estéticas como puede ser la manicura y pedicura, la depilación, el maquillaje, los tratamientos hidratantes de rostro, las técnicas láser, etc.
Tratamientos faciales: Dentro de este ámbito se incluyen muchas técnicas, desde la clásica limpieza de rostro que sirve para eliminar las impurezas del cutis hasta los tratamiento anti-envejecimiento pasando por los peelings o los tratamientos hidratantes.