Los beneficios de la música relajante

Muchos de nosotros tenemos nuestra propia lista de música relajante, esa a la que recurrir para calmar la mente, esa capaz de conferirnos un maravilloso equilibrio interior. Son instantes donde regalarnos un aporte de serotonina para aliviar el estrés, para calmar molestias físicas, tensiones y preocupaciones, todo gracias a esa analgesia musical tan económica y siempre a nuestro alcance.
No es algo casual. El impacto que tiene la música en nuestro cerebro es grande, y aquella caracterizada además por una determinada frecuencia más armónica o relajante genera en nosotros elevados estados de bienestar. Así, y solo como ejemplo, hay una teoría muy conocida, y aún no validada empíricamente, que habla de los beneficios que puede tener para nuestro organismo con la frecuencia de 528 Hz.

Es la llamada frecuencia del Solfeggio, usada originalmente en los cantos gregorianos. Sonidos curativos o no, lo que sí sabemos es que son capaces de generar en nuestro cuerpo y nuestra mente un cambio, como si una fuerza invisible nos reiniciara y nos sintonizara a su vez con más intensidad con el propio ser. La música relajante es una invitación directa al bienestar y merece la pena saber mucho más de este arte, de esta práctica tan recomendable.


Los beneficios de la música relajante

Cada tres meses, la APA (American Psychological Association) publica una revista de musicología actualizando todo estudio relacionado con este tema. A día de hoy disponemos de múltiples experimentos, investigaciones y trabajos teóricos basados ​​o relacionados con la investigación experimental que nos demuestran algo que a nuestra manera ya intuíamos: la música, y en especial la relajante, tiene grandes beneficios cognitivos, emocionales y neurobiológicos.
Veamos algunas de esas características tan positivas para nuestro bienestar.


1. Reduce el estrés

Si escribimos en nuestro buscador de Internet la palabra “música relajante” obtendremos miles de resultados. Sin embargo ¿tiene este estilo musical un impacto tan claro sobre nuestro cerebro como para aplacar el estrés? La respuesta es “sí”. Aún más, hace unos años un grupo de científicos del Mind Lab Institution, especializada en experimentos de neurociencia, concluyó con un dato curioso: la canción que más relaja el ritmo cardíaco, la respiración y la actividad cerebral es la canción “Weightless”, de la banda británica Marconi Union.


2. Los sonidos de la naturaleza mejoran nuestra concentración

El sonido de la lluvia repiqueteando en una ventana, un río que fluye, el susurro incansable del océano golpeando contra un arrecife, el trino de unos pájaros, el canto de una ballena… Los sonidos de la naturaleza tienen un poder catártico en nuestro organismo. Es como un regreso a nuestros orígenes, una vía de escape, un canal que nos centra y nos libera a la vez.
Tanto es así, que hace unos años el proyecto BirdLife Focus Natura realizó un interesante trabajo donde demostró que la música relajante, ahí donde se incluyen sonidos naturales y de animales, mejora la concentración y rendimiento de los niños con TDAH (trastorno de atención con o sin hiperactividad).


3. Reduce la sensación de dolor

Escuchar música relajante durante los postoperatorios mejora la recuperación de los pacientes y hace de estos momentos, instantes un poco más placenteros y con menor sensación de estrés. Este dato puede parecernos algo llamativo, pero tal y como nos explican en un artículo del Psychology Today, se sabe que este tipo de música reduce la sensación de dolor, nos proporciona endorfinas y fortalecemos incluso nuestra respuesta inmunitaria.


4. Mejora nuestro descanso nocturno

Gran parte de nosotros lo hacemos en más de una ocasión. Acostarnos en la cama, apagar las luces y sumirnos en esa otra dimensión musical perfecta, relajante y cálida donde habita la armonía y el equilibrio. Escuchar música relajante con auriculares por las noche favorece el descanso, nos ayuda a desprendernos de preocupaciones y a reducir el rumor de esos pensamientos desgastantes que suele alimentar la ansiedad.


5. Mejora la función cerebral

A nuestro cerebro le apasiona la música. Se sabe, por ejemplo, que el hecho de tocar algún instrumento musical desde bien pequeños potencia el desarrollo cerebral, e incluso mejora el rendimiento matemático. La música relajante es casi como una vitamina par nuestras neuronas, nos sumerge en un estado mental propicio para mejorar nuestro razonamiento y potenciar las habilidades espacio-temporales.

Asimismo, se mejora la interconexión entre nuestros dos hemisferios, favoreciendo una comunicación más rápida entre nuestras neuronas.


6. Tu corazón también agradece una sesión de música relajante

Hablábamos con anterioridad de los beneficios de escuchar música relajante durante los postoperatorios. Si esto es así se debe también al impacto tan saludable que tiene sobre nuestro corazón: reduce la presión arterial y la frecuencia cardíaca, los latidos se vuelven más regulares y rítmicos, se reducen las arritmias y el paciente se siente más tranquilo.


7. Más serotonina y endorfinas

Si hay un tipo de hormonas que nos gustan de verdad, son las endorfinas y la serotonina. Actúan también como neurotransmisores, y son esos compuestos biológicos capaces de despertar nuestro bienestar, nuestra alegría e impulso vital. Así, y aunque cada uno de nosotros tenemos nuestros gustos musicales y en ocasiones nos apetece mucho más melodías más intensas, energéticas y motivadoras, no podemos descuidar los beneficios que tiene para el cerebro la música relajante.
Esa armonía melódica, esas frecuencias perfectas, esos sonidos ambientales y naturales de fondo propician la liberación de serotonina y endorfina. No dudemos, por tanto, en buscar algún momento a lo largo del día para darnos una pequeña sesión de este tipo de analgesia musical.


8. Una alimentación más consciente

Este dato puede sorprendernos. Algo tan simple como escuchar música relajante mientras comemos, nos puede ayudar a alimentarnos de una forma más consciente, equilibrada y sana. Tiene mucho que ver con la atención plena y el mindfulness. Es, por así decirlo, un modo de centrarnos más en lo que hacemos para reducir el ritmo, para comer con más lentitud y quedar saciados antes, para percibir la intensidad de cada sabor, para deleitarnos de ese proceso tan lleno de matices y sensaciones que es la alimentación.
Por tanto, no dudemos en comer algún día acompañados de una buena música relajante.


9. Te ayudará a meditar

Aprender a meditar no es fácil, y más si solemos llevar un ritmo de vida intenso y rápido. Así, en ocasiones, cada vez que intentamos favorecer ese estado de relajación con el que iniciar nuestra sesión de meditación, no siempre resulta, no siempre llegamos a ese estado en calma que tanto ansía nuestra mente y nuestro cuerpo.
Un modo de lograrlo es mediante la música relajante. Basta con buscar un espacio adecuado, ropa cómoda, unos auriculares, y dejarnos llevar…


10. Música relajante para estudiar

La música relajante optimiza nuestros procesos cognitivos: nos concentramos más, procesamos mejor la información y retenemos los datos nuevos de forma más rápida y eficaz. Tal y como hemos señalado, a nuestro cerebro le encanta este tipo de estímulo musical afinado por el equilibrio y la armonía, por ese tipo de frecuencias capaces de optimizar sus procesos más básicos al mantenerlo más centrado.
Por tanto, no dudemos en probarlo, en aprovechar la magia de este tipo de música de cara a un examen o una oposición. Asimismo, otro dato interesante que nos señalan los expertos en psicología musical es que basta con escuchar cada día 10 o 15 minutos de canciones o melodías relajantes para experimentar ciertos beneficios al cabo de un par de semanas. Percibiremos mayor calma interna, una mejor facilidad para gestionar el estrés y mejor capacidad para centrar la atención en nuestro día a día. ¿Necesitamos más escusas para empezar a escuchar música relajante?

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