Consejos para inculcar valores a nuestros hijos

Madre, padre e hija
A veces, mientras va pasando la vida como padres, nos olvidamos de lo importante que es educar a los hijos en valores. La educación de los niños para que aprenda a valorar las conductas, los comportamientos, el buen hacer y el buen ser es imprescindible para que en su futuro puedan convivir de mejor forma en una sociedad adecuada y cohesionada. De este modo, ellos se sentirán bien en el ambiente y entorno en el que se encuentren.

Un niño no es bueno ni malo cuando viene al mundo, acorde con su personalidad y los valores que se le transmiten con la ayuda de sus padres y las personas de referencia en el entorno, podrá aprender qué es lo que está bien y qué no lo está. De este modo se perfilarán a su mundo, en el cual vivir y actuar acorde a sus valores.

¿Cómo inculcar valores a nuestros hijos?

Educar con el ejemplo es siempre la mejor opción. Los padres debemos tener claro que nuestros hijos nos están observando todo el tiempo, por eso la coherencia con nuestros actos es fundamental. Es decir, si queremos que comprendan y practiquen el valor de la sinceridad es importante que no existan situaciones como obligarles a decir ‘mentiras blancas’ del tipo “di que no estoy”.

Otro tipo de ejemplos, son los que se evidencian en la cotidianidad. Si mi hijo ve que me levanto temprano todos los días a ejercitarme o a estudiar, estoy trasladando el valor de la disciplina, así, cuando crezca, estará más dispuesto a hacer lo que debe hacer, aunque no tenga muchas ganas, a comprometerse con sus tareas. Si ve que soy voluntario, voy a una fundación y hago donaciones, le aporto el valor de la generosidad.

¿Cuáles son los valores más importantes?

Es criterio de uno mismo saber elegir adecuadamente los valores que se deben inculcar a los pequeños, ya que con sentido común se pueden adivinar aquellos que son imprescindibles para poder convivir en una sociedad tolerante y unida. Pero veamos, como ejemplo, algunos de ellos: solidaridad, amabilidad, respeto a la diversidad, obediencia con criterio propio, amor y respeto a la naturaleza, amistad, tolerancia, bondad, perseverancia, honestidad, generosidad, respeto por el bien ajeno y común, compartir, confianza, gratitud, coherencia, colaboración, cooperación, etc.

Pero, ¿Qué pasa cuando en el hogar se inculcan los valores, se insiste en ellos y el niño no los adquiere?

No se deben aceptar los malos comportamientos, pero es preciso buscar en el fondo que necesidades o habilidades están faltando en ese niño. ¿Por qué lo hace?, ¿por qué miente?, ¿qué hay debajo de esa situación? Si comprendemos lo qué pasa y por qué, seguramente podremos saber cuál es la perspectiva de nuestros hijos. Es entender la habilidad que le falta para desarrollar el valor que corresponde, sea honestidad, respeto, empatía. El castigo no siempre es la herramienta más adecuada para que los niños interioricen los valores.

Recuerda

Es muy importante que recuerdes que valores como la amistad, la tolerancia, la solidaridad, la paciencia, el respeto y la colaboración son imprescindibles para que un niño se pueda socializar adecuadamente con otros y conseguir así un buen desarrollo social.

Al mismo tiempo que le enseñarás valores, también le estarás enseñando los límites y por tanto podrá vivir de forma saludable en cualquier entorno en el que se encuentre. Por ejemplo, respetando a los demás, será respetado.

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