Tips para evitar caer en provocaciones

Compañeros inventando chismes de una mujer
Ese tipo de personas solamente nos provoca porque lo único que espera es una mala reacción por nuestra parte, para finalmente acabar, en la mayoría de las ocasiones, culpándonos a nosotros de la discusión que se ha originado.

Es cierto que a veces algunas personas dicen frases o comentarios que pueden resultarnos malintencionados pero que en realidad no tienen el propósito de herirnos. De hecho, existe mucha gente que considera que todos y cada uno de esos comentarios van dirigidos a ellos y eso ya hay que diferenciarlo del caso anterior.

Y otros que, sin embargo, tienen ese único propósito. Son verdaderas provocaciones para que “saltemos” ante algún tema concreto que saben que nos preocupa. Por eso es fundamental saber diferenciar los comentarios que realmente van a hacer daño de otros que, simplemente por elección propia, percibimos como hirientes o dañinos.

Cuando tenemos en nuestro grupo de amigos o en nuestro entorno familiar a alguien que nos provoca constantemente resulta bastante complicado no reaccionar de manera agresiva o con ira, está claro que toda paciencia tiene un límite. Pero es importante conocer antes algunas recomendaciones para intentar no caer en la trampa de las personas que nos provocan y que no alteren nuestras emociones.

Tips para no caer en provocaciones:

1. Controla tus emociones No dejes que la otra persona te haga explotar. Mientras más te enojes, más difícil te será alejarte de la pelea. Recuerda que tú tienes el control.

2. Reflexiona antes de hablar: Piensa en lo que quieres decir. Si tienes ganas de insultarla o atacarla, respira profundamente o cuenta despacio hasta diez. El objetivo es dejar que la ira desaparezca para que puedas pensar racionalmente.

3. No le des la respuesta enojada que busca: Si reaccionas con agresividad (por ejemplo, insultándolo tú también), esto le echa leña al fuego del acosador. Evita darle la satisfacción de sacarte de quicio y lograr una reacción emocional. No te enojes ni caigas en una guerra de insultos sino, en cambio, toma acciones positivas para evitar que el bullying ocurra repetidas veces

4. Aléjate: Evitarlo puede ayudar a minimizar los insultos y provocaciones que recibas. No siempre se puede, pero piensa en formas de reducir la cantidad de tiempo que pases en presencia del bravucón o incluso evita del todo el contacto. Sin embargo, no debes sentir que tienes que sacrificar tus intereses, tus objetivos o tu felicidad para evitar a un bravucón. De ser así, respóndele de una forma más directa.

5. Intenta saber su motivo: Quizás te moleste intentando hacerse sentir mejor o por envidia o porque no te entiende a ti o a la situación tan bien como podría. Pregúntate si intentaba lastimarte de manera intencionada o si simplemente quería divertirse un poco y no lo logró. Asimismo, considera la forma como sea probable que responda a distintos tipos de reacciones de tu parte. Tal vez de por si actúa a si con las demás personas, recuerda que por lo general estas personas no tienen valores ni principios éticos, esto no significa que sea su culpa la forma en la que actúa, posiblemente esta persona no tuvo educación de parte de sus padres ni otra persona que le oriente y le enseñe valores éticos y respeto hacia los demás.

6. Denuncia a las autoridades correspondientes el acoso: Si el problema persiste y todo lo anterior no funciona, toma acción y denuncia el acoso. La denuncia por acoso pretende que se castigue penalmente las conductas reiteradas efectuadas por un sujeto por medio de las cuales se menoscaba gravemente la libertad y sentimiento de seguridad de la víctima, a la que se somete a persecuciones o vigilancias constantes, llamadas reiteradas u otros actos continuos de hostigamiento.

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