Consejos para reducir el estrés
¿Sientes que los días parecen cada vez más cortos? La sociedad, actualmente tiene muchos factores que influyen a tener esta sensación: la tecnología, las múltiples tareas, la gran cantidad de anuncios y distractores irrumpen nuestra tranquilidad. Cada día más personas sufren estrés en su vida diaria, el trabajo, los desplazamientos, las responsabilidades…todo ayuda para que los niveles de estrés aumenten sin que nos demos cuenta y que nuestra salud se resienta. Intentar prevenirlo y reducirlo son los objetivos de hoy. No es sorprendente que esto te tenga estresado; así que, como no podemos cambiar todo lo que sucede a nuestro alrededor, te daremos algunos tips para que reduzcas el estrés de tu vida.
Para reducir el estrés basta que con que seamos conscientes y adoptemos una serie de medidas o estrategias para que no vaya a más:
Autoconocimiento: Nada mejor como conocernos a nosotros mismos. Ser consciente de las situaciones que nos provocan ansiedad o estrés para intentar evitarlas o afrontarlas de la manera menos traumática para nosotros. Por otro lado, debemos conocer nuestras limitaciones. Saber decir que no es una garantía de reducción de estrés. No te cargues a tus espaldas con tareas que no podrás llevar a cabo solo por no poder decir que no.
Actitud positiva: Una actitud positiva ante la vida nos ayudará en nuestro día a día. Intenta sacar siempre el lado positivo y olvídate de centrarte solo en lo negativo, solo hará que sea más difícil salir del círculo vicioso en el que te has metido.
Hacer ejercicio: Incluir algún tipo de actividad física en tu rutina diaria hará que progresivamente el estrés disminuya. Cualquier deporte puede ayudar: desde realizar caminatas diarias de una hora hasta asistir a una piscina para nadar, saliendo de la oficina. Sólo debes asegurarte que la práctica de ejercicios sea constante, debido a que, practicarlo de manera ocasional, no es lo más idóneo para alcanzar tu objetivo de dejar el estrés de lado.
Evita las bebidas excitantes: Intenta reducir el consumo de café y bebidas con cafeína, ya que lo único que hacen es excitar el cuerpo y aumentar la tensión nerviosa.
Delega: Saber delegar es muy importante. Como dijimos antes hay que saber decir no y saber pedir ayuda. No tienes que hacerlo todo tú mismo, las personas de tu alrededor, ya sea en el trabajo o en la familia pueden ayudarte y liberarte de cierta carga.
Establece prioridades: En ocasiones no vemos con claridad cuáles son las prioridades. Aprende a priorizar y dedica el mayor esfuerzo a aquellas tareas o personas que realmente merecen la pena, las que estresen relégalas a un segundo plano. Tú prioridad eres tú.
Aliméntate saludablemente: Comer de manera saludable hará que tus niveles de colesterol y tu tensión arterial bajen. Algunos buenos hábitos que te ayudarán a reducir el estrés, son: masticar lentamente, evitar el café y reemplazarlo por té, y optar por incluir verduras frescas y crujientes en tus dietas. Por otro lado, es conocido que alimentos como: la leche, el chocolate amargo, el vino tinto, los frutos secos, los cítricos y las menestras, son alimentos que ayudan notablemente a reducir el estrés.
Practica técnicas de respiración: Tómate al menos diez minutos de tu tiempo al despertar y antes de irte a dormir para realizar técnicas de respiración profunda. Esto esclarecerá tus pensamientos y te dará una perspectiva más positiva respecto a los problemas que se te presenten diariamente. Asimismo, realizar este tipo de técnicas estimulará tu producción de endorfinas y te darán la sensación de bienestar.
Calidad de sueño: Dormir reduce los niveles de estrés, y lo más recomendable es que este proceso dure en promedio de 7 a 8 horas diarias. Con este número de horas se puede lograr lo que se conoce como “sueño profundo”, que es la tercera etapa del sueño donde el cuerpo recobra energías y nos permite iniciar mejor el día.
Distráete en tu tiempo libre: Tener tiempo para uno mismo es primordial, ya que nos permite disfrutar nuestro tiempo solos, conocernos y aprender más de nosotros. El estrés, también es ocasionado cuando a raíz de los deberes dejamos de lado nuestra persona, y con ello, aquellas actividades que nos ayudan a conectarnos con nuestro yo interior. Tómate un tiempo para hacer ese pasatiempo que te apasiona. Te ayudará a reducir el estrés y te hará sentir renovado, relajado e incrementará tu creatividad.
Desconéctate: Sabemos lo inevitable que resulta hoy en día estar conectados a las redes sociales. Está comprobado que su uso excesivo causa ansiedad, y por consiguiente, estrés. Trata de desconectarte al día unas horas y, si es posible, practica algunos ejercicios de meditación y respiración para limpiar tu mente de información innecesaria.
Relájate: Todos en algún momento vamos a sufrir estrés en mayor o menos medida, lo importante es saber hacerle frente y no dejar que domine nuestros actos. Las técnicas de relajación son muy buenas para calmar nuestro cuerpo y mente. Aprende yoga, Pilates o meditación. Estas técnicas ayudan con la respiración y proporcionarán al cuerpo la calma que necesita.
Como verás, quitar el estrés de uno mismo sólo implica modificar hábitos e implementar aspectos más sanos en tu vida, donde relajes tu cuerpo y alimentes tu alma, conociéndote a ti mismo y disfrutando de tus pasatiempos favoritos al lado de los seres que más te aman.
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