Torceduras y distensiones

Mujer con lesión en el pie
Un esguince, torcedura o distensión ligamentosa es una lesión de los ligamentos por distensión, estiramiento excesivo, torsión o rasgadura, acompañada de hematoma, inflamación y dolor que impide continuar moviendo la parte lesionada.

Se origina al afectarse la región articular por acción mecánica (la exigencia de un movimiento brusco, excesiva apertura o cierre articular, movimiento anti-natural) o por violencia (caída, golpe).

No debe confundirse con la luxación, la cual es una lesión más severa que involucra el cambio de posición de la articulación y la separación de sus huesos. El esguince es similar al desgarro muscular, pero afectando a ligamentos en vez de a músculos.

Clasificación
Según la gravedad de la lesión, coloquialmente se puede referir de "leve" (cuando los ligamentos están simplemente distendidos) a "grave" (cuando los ligamentos están rasgados o se han cortado).

Clínicamente, se clasifican en tres tipos:

  • Grado I: A veces llamados entorsis, consiste en distensión parcial del ligamento, corresponde a lesiones que no incluyen rotura ni arrancamiento (del ligamento respecto del hueso). En el examen físico, la articulación suele aparecer hinchada y con dolor de intensidad variable, pero pueden efectuarse los movimientos, y estos son normales. Con tratamiento adecuado, la recuperación es total y sin secuelas. Es síntoma frecuente de enfermedades genéticas que afectan al tejido conectivo como el Síndrome de Ehlers-Danlos y el Síndrome de Hiperlaxitud articular.
  • Grado II: Se caracterizan por la rotura parcial o total de los ligamentos. Presenta movimientos anormalmente amplios de la articulación, y dolor muy intenso. Generalmente la recuperación es total, aunque requiere de mayores tiempos de tratamiento, pero pueden llegar a dejar secuelas de leves a moderadas.
  • Grado III: Rotura total del ligamento con arrancamiento óseo (tratamiento quirúrgico). La rotura de varios ligamentos puede causar una luxación si se pierde completamente la congruencia articular. La radiografía es indispensable para detectar las características de la lesión ósea. Casi siempre dejan secuelas de moderadas a graves (dolores persistentes, rigidez, inestabilidad y fragilidad de la articulación).

Tratamiento
En el tobillo, dependiendo del grado de lesión, se hace una clasificación, ya que la forma de recuperarlo depende de ello.

  • Los esguinces de grado I: son las de menor repercusión y gravedad. En estas lo más importante es quitar lo antes posible la inflamación y el dolor. Para el dolor se administran fármacos no esteroideos como el ibuprofeno y para la inflamación se sigue la ley RICE (Hielo, elevación, compresión y reposo), en donde las primeras 24-48 horas son las más importantes. Una vez pasado los 2-3 primeros días se debe acudir al tratamiento fisioterapéutico mediante terapia de corrientes analgésicas, masoterapia, ultrasonidos y laserterapia. Al 5°-6° día se deben realizar ejercicios de movilización y fortalecimiento de la musculatura periarticular (tibial anterior, peroneos y tríceps sural), además de ejercicios de propiocepción con suelo inestable. Al 7-8 día se puede hacer vida normal. En las pruebas radiológicas no se revelan alteraciones.
  • Los esguinces de grado II: son de gravedad moderada. Lo primero que se debe valorar es si necesita cirugía (muy ocasionalmente) o tratamiento conservador que es lo más habitual. En el caso de cirugía el tratamiento consistirá en bajar la inflamación (RICE) y el dolor mediante medicamentos no esteroideos como en el apartado anterior hasta la cirugía y después el tratamiento sería como el conservador. El tratamiento conservador sería igual que el anterior pero con los periodos más largos, es decir, las primeras 24-48 horas igual y a continuación el periodo de tratamiento fisioterapéutico sería de unos 7-10 días, en el cual el tobillo permanecerá con un vendaje compresivo durante 3-4 días. Después se realizaran ejercicios en progresión durante 5-7 días comenzando con movilizaciones suaves, ejercicios propioceptivos y por último carrera con giros y zigzag. En total a los 15-20 días estaría preparado para practicar deporte. En las pruebas radiológicas puede aparecer bostezo articular y además puede haber arrancamiento de la cabeza del quinto metatarsiano.
  • Los esguinces de grado III: son las más graves y las de más larga recuperación. Este tipo de lesiones suele necesitar cirugía debido a la ruptura completa de los ligamentos. El tratamiento hasta la cirugía es como en el apartado anterior centrándonos en el dolor y la inflamación, manteniendo las primeras 24-48 horas con la regla (RICE). Después de la lesión se continúa igual habiendo diferencia en el tiempo de rehabilitación. El tratamiento fisioterapéutico dura unos 20-25 días, tiempo en el cual el tobillo permanecerá con una ortesis funcional durante unos 10-15 días. El periodo de ejercicios en progresión dura sobre 14-17 días, siendo muy importante debido a la falta de estabilidad que se pierde por la rotura del ligamento. Se estima que en un mes y medio o dos meses se está preparado para realizar vida normal.

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