Sarpullido
Un exantema1 (del latín tardío exanthēma y este del griego exánthēma; significa 'eflorescencia')2 o erupción cutánea (conocido coloquialmente como sarpullido) es una aparición brusca y diseminada sobre la piel de lesiones de morfología, extensión y distribución variable que aparece como manifestación clínica de una enfermedad sistémica de etiología diversa.
Las causas de los exantemas son diversas:
Agentes infecciosos: es la causa más frecuente, sobre todo en patología pediátrica. Dentro de esta etiología infecciosa el mayor peso recae en virus.
Fármaco-medicamentosa: como la reacción alérgica a los betalactámicos
Enfermedades sistémicas: Artritis reumatoide juvenil (ARJ), púrpura de Schönlein-Henoch, fiebre reumática (FR), etc.
Diagnóstico
En general no existen lesiones patognomónicas que indiquen una etiología concreta, así que será importante determinar diversos factores:
- Factores epidemiológicos (edad, ambiente epidémico, contacto con enfermos/fuentes de transmisión, exposición al sol, alergias, enfermedades crónicas y medicamentos).
- Periodo prodrómico (estado clínico de los días previos al debut de la erupción. En sarampión o exantema súbito existe una sintomatología llamativa).
- Características del exantema (distribución, forma de inicio, coloración, aspecto y forma). La clasificación del exantema será la base del diagnóstico.
- Clínica acompañante y exploración física completa.
- Exploraciones complementarias (hepáticas, serológicas, …).
El diagnóstico se basa en una buena anamnesis que evalúe todos los factores anteriores y además en una exploración completa.3
Factores epidemiológicos
- Edad: La enfermedad de Kawasaki, el sarampión o el eritema son propias de lactantes, en cambio, la escarlatina o la rubeóla son propios de la edad escolar.
- Inmunidad: Fundamentalmente las víricas confieren inmunidad una vez desarrolladas. En el caso de las vacunas en general también podría ayudar a descartar determinadas etiologías, pero existe una baja probabilidad de fracaso (varicela).
- Ambiente epidémico familiar o escolar: Siempre resultará más fácil el diagnóstico (por ejemplo; sd.mano-pie-boca) cuando ya ha existido otro previamente dentro de su entorno más cercano.Sospechar el diagnóstico con lesiones mínimas sugerentes.
- Contacto directo con enfermos/portadores u otros vectores de transmisión: Debe valorarse la existencia de posibilidad de contacto con enfermos o con otro tipo de vectores de transmisión (Rickettsias, viajes, animales, …).
- Exposición al sol.
- Antecedentes alérgicos, enfermedades crónicas o ingesta de medicamentos.
Periodo prodrómico
Se refiere al estado clínico de los días previos al debut de la erupción.
- En sarampión o exantema súbito existe una sintomatología llamativa.
- En la varicela el niño se encuentra asintomático o presenta síntomas leves.
Formas de presentación
- Distribución: localizado y generalizado.
- Forma de inicio: centrípeto, centrífugo, cefalocaudal, generalizado y en pliegues.
- Coloración: rosado, rojo intenso, violáceo y purpúrico.
- Aspecto: discreto, coalescente y morbiliforme.
- Forma: monomorfo y polimorfo.
La clasificación del exantema será la base del diagnóstico, pero aun siendo infrecuente, ocasionalmente coexisten lesiones diversas.
Cuadro clínico
- Sintomatología propiamente dicha: fiebre, prurito, manifestaciones digestivas, respiratorias, neurológicas…
- Exploración física completa: existen signos patognomónicos (manchas de Koplik) u orientativos como inyección conjuntival, labios figurados, adenopatías, hepato-esplenomegalia, edema de manos y/o pies y signos meníngeos (especialmente en las purpúricas).
Exploraciones complementarias
Generalmente irrelevantes:
- Hematométrica: poco específica con un aumento linfocitario o presencia de linfocitos atípicos (mononucleosis infecciosa).
- Serológico: Aporta un diagnóstico tardío.
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