Moho
El moho es un hongo que se encuentra tanto al aire libre como en lugares húmedos y con baja luminosidad. Existen muchas especies de mohos que son especies microscópicas del reino Fungi, que crecen en formas de filamentos pluricelulares o unicelulares. El moho crece mejor en condiciones cálidas y húmedas; se reproducen y propagan mediante esporas. Las esporas del moho pueden sobrevivir en variadas condiciones ambientales, incluso en extrema sequedad, a pesar de que esta no favorece su crecimiento normal.
Los tipos de mohos más comunes son:
- Alternaria
- Acremonium
- Aspergillus
- Cladosporium
- Mucor
- Neurospora
- Penicillium
- Rhizopus
- Stachybotrys
- Trichoderma
- Trichophyton
La penicilina (cuyo nombre deriva del hongo Penicillium) es un antibiótico hecho con un moho. Fue descubierto por Alexander Fleming.
Algunos mohos también están presentes en diversos tipos de queso, casos del Camembert, Brie, Roquefort, Stilton, etc.
Mohos como causantes de infecciones
Algunas personas son sensibles a los mohos. La exposición a los mohos en estas personas puede causarles síntomas como congestión nasal, irritación de los ojos o resuello. Otras personas que tienen graves alergias a los mohos pueden experimentar reacciones más severas. Las reacciones severas pueden ocurrir entre trabajadores expuestos a grandes cantidades de mohos en los lugares de trabajo, como en el caso de los granjeros que trabajan todo el día alrededor del heno mohoso. Algunas reacciones severas pueden incluir fiebre y dificultad para respirar. Las personas con enfermedades crónicas, como enfermedad obstructiva de los pulmones, pueden presentar infecciones de moho en los pulmones. Algunos mohos son tóxicos porque producen micotoxinas que pueden afectar gravemente a humanos y animales.
Las personas sensibles deben evitar áreas que tienen más probabilidad de tener moho como los lugares donde se apila el abono, el prado cortado y las zonas boscosas. Al interior de las casas, el crecimiento del moho puede disminuirse manteniendo los niveles de humedad por debajo del 50 % y ventilando duchas y lugares donde se cocina. Los crecimientos de moho pueden eliminarse de las superficies duras con productos comerciales, agua y jabón, o con una solución de blanqueador preparada con una mezcla de no más de una taza de cloro y cuatro litros de agua. Las personas sensibles deben ponerse una máscara ajustada en la cara en los casos en que no pueda evitarse la exposición al moho.
No hay comentarios.: