Los mejores consejos para tener una piel saludable
Un buen cuidado de la piel y elegir un estilo de vida saludable pueden ayudarte a retrasar el envejecimiento natural y prevenir diversos problemas de la piel. La piel bella y saludable requiere cuidado diario. Si sigues las reglas de oro después de la ducha diaria, en vacaciones, durante los meses del frío invierno… ¡tu piel estará más suave, elástica y radiantemente bella!.
1. Protégete del sol
Para mantener la piel saludable, no salgas al sol sin protección. Aplicá una crema solar con un SPF que esté adaptado a tu tipo de piel. Repetí la aplicación de manera regular. También es recomendable que no se esté bajo el sol durante las horas del día de más calor.
2. No fumes
Fumar le da a tu piel un aspecto avejentado y contribuye a la formación de arrugas. Fumar estrecha los pequeños vasos sanguíneos que se encuentran en las capas más superficiales de la piel, lo que disminuye el flujo sanguíneo y da un aspecto más pálido a la piel. Esto también elimina el oxígeno y los nutrientes que son importantes para la buena salud de la piel. Fumar también daña el colágeno y la elastina, las fibras que le aportan fortaleza y elasticidad a la piel. Además, las expresiones faciales reiteradas que haces cuando fumas, por ejemplo, fruncir los labios al inhalar y entrecerrar los ojos para exhalar el humo, pueden contribuir a la formación de arrugas. Además, fumar aumenta el riesgo de carcinoma espinocelular. Si fumas, dejar de hacerlo es la mejor manera de protegerte la piel. Pídele a tu médico consejos o tratamientos que te ayuden a dejar de fumar.
3. Bebe agua constantemente
Seguramente, en muchas ocasiones has escuchado que beber agua es beneficioso para tu salud y, la verdad, es cierto: es un gran aliado para cuidar la salud de la piel. Beber agua es ideal para ayudar al organismo a eliminar las toxinas, además de mantenerla hidratada. Ten en cuenta que la deshidratación podría causar líneas de expresión a temprana edad, por esta razón lo recomendado es beber toda el agua que se pueda.
4. Come frutas y verduras
Las frutas y verduras están en su mayoría compuestas de vitaminas y minerales, entre ellas de vitamina A y C. La vitamina A es importante para proteger la piel del daño de los rayos solares, a la vez que actúa contra el envejecimiento prematuro, mientras que la vitamina C estimula la síntesis de colágeno y protege contra el daño de los rayos UV.
5. Controla el estrés
El estrés no controlado puede hacer que la piel se vuelva más sensible y provocar brotes de acné y otros problemas de la piel. Para fomentar una piel sana —y un estado de ánimo saludable—, toma medidas para controlar el estrés. Duerme lo suficiente, establece límites razonables, acorta tu lista de tareas pendientes y tómate el tiempo para hacer las cosas que disfrutas. Los resultados pueden ser más notorios de lo que esperas.
6. Solo uso jabón suave para la piel
¿La piel de tu cuerpo tiende a secarse, sobre todo después de la ducha? Es importante usar productos de cuidado de la piel que sean suaves y sin jabón para la rutina de limpieza. Si utilizás productos demasiado fuertes, tu piel puede volverse extremadamente seca y sentirse molesta. Los mejores productos que se pueden usar son: jabones ricos en lípidos.
7. Minimiza el consumo de comida rápida
Si eres de los que consume constantemente comida con grandes cantidades de grasas, sal y azúcares, quizá te interese moderar su consumo. Este tipo de alimentos suelen incorporar una gran proporción de sodio, ayudando así a deshidratar la piel y aumentar la producción de grasa en la misma, lo que puede favorecer la aparición de acné y acelerar el proceso de envejecimiento.
8. Evitar fumar y consumir bebidas alcohólicas
El alcohol y el tabaco pueden causar resequedad, acelerar el envejecimiento y quitarle vitalidad y brillo a la piel. Por este motivo, si deseas tener una piel saludable, se aconseja moderar (o eliminar) el consumo de alcohol y tabaco. No dudes en cuidar tu organismo de manera integral si deseas tener una piel saludable. Solamente de esa manera podrás mantenerla hidratada, vital y joven.
9. Hidratá tu piel a diario
¡Haz de la hidratación un hábito diario! Después de darte suaves golpecitos con la toalla para secar la piel, utilizá una crema adecuada para hidratarla de manera efectiva. Esto te ayudará a reparar la película hidrolipídica que cubre la epidermis.
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