Hipoglucemia

Hipoglucemia

La hipoglucemia, también conocido como hipoglicemia (no debe confundirse con su antónimohiperglucemia), es un estado definido por una concentración de glucosa en la sangre anormalmente baja, inferior a 50-60 mg / 100 ml.​ Se suele denominar shock insulínico, por la frecuencia con que se presenta en pacientes con diabetes mellitus en tratamiento con insulina. Generalmente se asocia con alteraciones o pérdida del conocimiento.

La hipoglucemia muy a menudo es resultado del tratamiento para la diabetes mellitus. A continuación se listan otros factores que deben considerarse en cualquier paciente con hipoglucemia:

1. Fármacos: antidiabéticos orales (sobre todo clorpropamida, repaglinida, nateglinida), alcohol, dosis altas de saliciatos, sulfonamidas, pentamidina, quinina, quinolonas.

2. Enfermedad grave: insuficiencia hepática, renal o cardiaca; septicemia, inanición prolongada.

3. Deficiencias hormonales: insuficiencia suprarrenal, hipopituitarismo.

4. Insulinoma: tumor de células B pancreáticas, hiperplasia de células B (conocida como nesidioblastosis, ya sea congénita, o posterior a cirugía gástrica o bariátrica)

5. Otras etiologías raras: tumores de células no B (tumores mesenquiomatosos grandes o epiteliales que producen factor de crecimiento similar a insulina ll, otros tumores no pancreáticos), insulina o anticuerpos contra el receptor para insulina, defectos enzimáticos hereditarios.

La hipoglucemia puede deberse a diversas causas. En personas sanas suele ser consecuencia de un ayuno muy prolongado debido a que el organismo sigue utilizando glucosa, una vez que ya no queda glucógeno en el hígado para producirla. Un ejercicio intenso acompañado de poca ingesta previa puede provocar hipoglucemia. En personas que padecen diabetes mellitus es muy habitual. En este caso, suele deberse a un fallo en la administración de insulina exógena o de medicamento oral antiadiabético. Si se administra cuando no se ha comido lo suficiente, los niveles de glucosa pueden bajar hasta producir una hipoglucemia severa. En este tipo de pacientes también se puede producir por un exceso de ejercicio unido a una escasa ingesta de alimentos ya que la actividad física promueve la utilización de glucosa por los tejidos.

Hay que vigilarla especialmente en niños menores de 6 años, ya que puede perjudicar al desarrollo cerebral.

También puede causar hipoglucemia el consumo de alcohol debido a los efectos inhibidores de la neo glucogénesis hepática. Para que esto ocurra el glucógeno hepático debe haberse consumido. Esto se da en el ejercicio intenso y en el ayuno prologado.

Tratamiento

  • Para el "shock insulínico", el tratamiento de elección sería la administración inmediata de glucosa o glucagón.
  • La eliminación del insulinoma mediante la cirugía es indudablemente el tratamiento de elección, pues en muchos de los casos se puede realizar la enucleación del tumor; pero en otro porcentaje bastante considerable, ha de practicarse una hemipancreatectomía. En aquellos casos en los que la cirugía no resulte posible o reaparezcan los síntomas debe recurrirse al tratamiento médico, que también se aplicará durante el periodo en que se estudia la morfología del tumor; no así cuando se practican estudios de funcionalidad, ya que la mayoría de los fármacos utilizados se basan en la inhibición de la síntesis de insulina, su secreción endógena, o ambas. Fármacos utilizados:
  1. Diazóxido: Derivado de las benzotiadiazinas cuyo mecanismo de acción se basa en la activación de los canales de potasio sensibles al ATP, lo que evita su cierre (efecto opuesto a la sulfonilurea), por lo que en el ámbito de las células b produce una inhibición de la secreción de insulina (pero no un bloqueo de su síntesis), y al nivel del receptor de la insulina en los órganos diana, inhibe la utilización periférica de la glucosa. Se ha empleado previo a la intervención quirúrgica o como tratamiento paliativo en insulinomas metastásicos. La dosis es de 3 a 8 mg/kg/día por vía oral, con una dosis máxima de 400 a 600 mg.
  2. Octreótido: Es un análogo de la somatostatina que se utiliza principalmente como inhibidor de la hormona del crecimiento en la acromegalia.
  3. Glucocorticoides: Se recomiendan como inmunosupresores en el tratamiento de la hipoglucemia de etiología autoinmune.

Prevención
Para evitar recaídas se recomienda que se cambien los hábitos alimenticios del paciente para que haya glucosa disponible en sangre a lo largo de todo el día. Están aconsejadas comidas reducidas y con mayor frecuencia (5 o 6 veces al día), que incluyan hidratos de carbono de digestión y absorción lenta. En lo posible habría que evitar el consumo de alcohol y los azúcares de rápida absorción.

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