Gripe aviar

 

La gripe aviaria o gripe aviar, también denominada como influenza aviar (del inglés), gripe del pollo o gripe de los pájaros, designa a una enfermedad infecciosa vírica y que afecta a las aves, aunque tiene suficiente potencial como para infectar a distintas especies de mamíferos, incluidos el ser humano, el cerdo y el gato doméstico. Fue identificada por primera vez en Italia a finales del siglo XIX y hasta la fecha se ha manifestado en diversas partes del mundo.

Los virus de la gripe aviaria son subtipos de virus Influenza A y forman parte del género Alphainfluenzavirus de la familia Orthomyxoviridae​ y son virus ARN segmentados, de cadena negativa. Esta familia incluye varios virus clasificados en tres tipos, A, B o C, basándose en el carácter antigénico de una nucleoproteína interna. El tipo A es el único que provoca infecciones naturales en las aves. Los tipos B y C infectan de modo primario a humanos y, ocasionalmente, cerdos.

Descripción

La Gripe Aviaria Altamente Patógena es una enfermedad viral causada por algunos subtipos (H5 y H7) del tipo A del virus de la gripe, perteneciente a la familia Orthomyxoviridae que afecta a la mayoría de las especies aviares, causando enfermedad de carácter sistémico y extremadamente contagiosa, con una elevada mortalidad en veinticuatro horas en las explotaciones avícolas comerciales y que por lo tanto puede influir de un modo muy decisivo sobre la producción y comercialización de aves y de productos avícolas de un territorio o de un país. La enfermedad está causada por un virus de la gripe tipo A. Recientemente se ha descubierto su potencialidad de contagiar al hombre.

Los virus de la gripe de tipo A están subdivididos en subtipos según las proteínas hemaglutinina y neuraminidasa. Hay dieciséis tipos de hemaglutininas y nueve subtipos diferentes de neuroaminidasa, lo que proporciona ciento cuarenta y cuatro combinaciones diferentes de H y N. Todos los subtipos son capaces de infectar a las aves, pero no de provocar la enfermedad. Hasta la fecha todos los brotes de la forma hiperpatógena han sido causados únicamente por los subtipos H5 y H7 (dotados con las variantes 5 y 7 de la hemaglutinina).

Las aves acuáticas migratorias, sobre todo los patos salvajes, son el reservorio natural de los virus de la gripe aviar, y esas aves son también las más resistentes a la infección. Las aves de corral domésticas son las más vulnerables a esas epidemias de gripe fulminante. El ánade real, es un reservorio importante del virus, al estar en contacto con humanos en lagos y estanques. Alberga los dieciséis subtipos de hemaglutininas (excepto H13 y H16) y los nueve de neuroaminidasas que forman parte de los virus.

Es capaz de conservar la viabilidad en el ambiente durante largos periodos de tiempo, especialmente cuando las temperaturas son bajas, aunque se sabe que no sobrevive a temperaturas superiores a los 70 °C ni inferiores a los -80 °C

El virus de la gripe aviaria puede afectar a un gran número de especies de aves incluyendo aves de corral y silvestres; aunque la susceptibilidad a la enfermedad es muy variable. Las aves con una mayor susceptibilidad a la infección, y por lo tanto a la aparición de la enfermedad, son las gallináceas. Las anátidas son susceptibles, pero en muchos casos el proceso es subclínico y actúan como portadores.

Una vez introducido el virus dentro de una explotación, al ser excretado por las heces y secreciones respiratorias, la transmisión y difusión del mismo se produce fundamentalmente del siguiente modo:

  • Contacto directo con secreciones de aves infectadas, especialmente heces.
  • Alimentos, agua, equipo y ropa contaminados.
  • Vía aérea.

Se ha establecido que la transmisión de una explotación a otra, en los focos que tuvieron lugar en Italia (1999) y los Países Bajos (2003), se produjo por los siguientes medios:

  • Aerógena (< 1 km entre granjas).
  • Personas y equipos.
  • Transportes de huevos contaminados, alimentos o gallinaza.

Los virus de la gripe aviaria no suelen infectar a otros animales. El primer caso conocido de infección del hombre por el virus de la gripe aviar se produjo en Hong Kong en 1997, cuando la cepa H5N1 causó una enfermedad respiratoria grave a dieciocho personas. Esa infección coincidió con una epidemia de gripe aviaria hiperpatógena, causada por esa misma cepa.

No hay comentarios.: