Urología


La urología es la especialidad médico-quirúrgica que se ocupa del estudio, diagnóstico y tratamiento de las patologías que afectan al aparato urinarioglándulas suprarrenales y retroperitoneo de ambos sexos, así como el aparato reproductor masculino

La urología incluye distintas subespecialidades.

Andrología

La andrología es la parte de la urología encargada del estudio, investigación, y exploración de cualquier aspecto relacionado con la función sexual y reproducción masculina.
Los principales problemas de los que se encarga la andrología son los trastornos de erección, otros trastornos sexuales del varón y la infertilidad masculina.
De los aspectos relacionados con enfermedades del aparato genitourinario masculino se encarga la urología.

Laparoscopia

Laparoscopia urológica o urolaparoscopia es una rama de reciente aceptación en la urología. Clayman en Norteamérica realizó la primera nefrectomia laparoscópica. A partir de allí se ha venido ampliando su uso, al grado de que los procedimientos que se llevaban a cabo con cirugía abierta, ahora casi en su mayoría se pueden realizar por laparoscopia.
Su progreso ha sido distinto en los diversos países, pero a la fecha se realiza de manera global. Los procedimientos que con mayor frecuencia se efectúan con esta técnica incluyen: Nefrectomía radical y parcial, Pieloplastía, Linfadenectomía lumboaórtica, Cistectomía y Cistoprostatectomía.

Oncología urológica

La urología oncológica, oncología urológica o urooncología es la especialidad médica que estudia los tumores benignos y malignos, pero con especial atención a los malignos, esto es, al cáncer, centrada en el aparato reproductor masculino y urinario en ambos sexos.

Neurourología

Endourología

Son el conjunto de maniobras diagnósticas o terapéuticas, transuretrales o percutáneas, endoscopias o imagenológicas, realizadas en la luz de las vías urinarias. Algunos autores la definen como cirugía «mínimamente invasiva».

Urología pediátrica o infantil

La urología pediátrica es aquella subespecialidad médica dedicada a estudiar las enfermedades del genital y urinario de los niños y bebés siendo necesario para esto el haber realizado al menos 1 a 2 años más después de una especialización en Cirugía Pediatría o en Urología. En países europeos, los Estados Unidos y así como en algunos de América latina (México) es ideal tener este tipo de estudio.

Urología geriátrica

La urología geriátrica es aquella subespecialdad médica dedicada a estudiar las enfermedades del sistema reproductor de los ancianos.

Urolitiasis

La urología de la litiasis o urolitiasis es aquella subespecialidad (en algunos países se utiliza mejor el término superespecialidad para referirse a un apartado concreto de una especialidad) que se encarga del estudio, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades que se manifiestan con formación de cálculos urinarios (cálculos renales), piedras o concreciones).
Los cálculos pueden formarse en cualquier punto de la vía urinaria, desde las cavidades del riñón a la uretra, conformando lo que se ha llamado "mal de piedra". Las localizaciones más comunes son riñón, uréter y vejiga. La composición más frecuente es el oxalato cálcico.
La urolitiasis constituye uno de los apartados más clásicos de la urología. Los primeros casos conocidos se remontan a las antiguas civilizaciones de Egipto y América precolombina. En excavaciones arqueológicas se han hallado momias con restos litiásicos en riñones y en vejiga. Durante la edad media y el renacimiento los litotomistas (personas con habilidad para extraer cálculos de vejiga o litotomía) difundieron los primeros tratamientos quirúrgicos frente a esta enfermedad.
La cirugía abierta fue la terapia convencional de la urolitiasis hasta llegar a su auge a mediados del siglo XX. En los años 70 de dicho siglo apareció la litotricia extracorpórea por ondas de choque (LEOC), capaz de fragmentar los cálculos sin necesidad de cirugía, aunque no haya resultado eficaz en todos los casos. Por ello se ha ido consolidando el tratamiento de la urolitiasis mediante endourología, con técnicas como la ureterorrenoscopia y la cirugía percutánea, que no han cesado de evolucionar. La aparición de endoscopios flexibles, sistemas digitales de visualización y pincería de gran precisión, así como el empleo de energías neumática, ultrasónica o láser hacen posible la fragmentación y extracción de las concreciones en la mayoría de casos. Pese a estos avances no existe en la actualidad un tratamiento farmacológico eficaz que evite la formación de los cálculos urinarios..

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